#LaVidaPrimero
En el marco del Mes de la Movilidad de la Alcaldía de Medellín en conjunto con el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, estuvimos participando en el conversatorio de Visión Cero organizado por la Secretaría de Movilidad, con una de nuestras expertas en gestión de la velocidad del Centro de Control de Tránsito (CCT), Sandra Marcela Rojas, presentando la nueva meta de la ciudad en temas de seguridad vial, sus retos y sus estrategias para mitigar la tasa de mortalidad en este tipo de incidentes.
La meta de la ciudad es reducir su tasa de mortalidad vial a 5 por cada 100.000 habitantes para 2023, para luego llegar a Cero muertes por incidentes. Para esto entonces, se plantea que “cuando la gente tiene velocidades más seguras, también son velocidades más fluidas”, por lo que se generarán menos conflictos en las vías y, por ende, mejor fluidez, haciendo que más vehículos puedan viajar en el mismo espacio en menor tiempo.
En ese orden, pensando estratégicamente en cómo gestionar la movilidad de tal manera que las personas tengan en sus desplazamientos velocidades más seguras y a la vez más fluidas, se estableció una reducción del límite de velocidad de 60 a 50 km/h, a partir del 22 de noviembre, en todo el tramo de la Avenida 80 (12 km, entre la Aguacatala y la calle 80) a excepción de zonas escolares y hospitalarias que seguirán en 30 km/h.
Esta nueva disposición está inspirada en la anterior reducción del límite de velocidad realizado en la ciudad en la Carrera 64C, también conocida como la Autopista Norte. El 21 de diciembre de 2020, se actualizó de 80 a 50 km/h el límite de velocidad en esta vía y como resultado las muertes por incidentes viales se redujeron en un 62%.
Hasta el 2020, la Autopista Norte era el tramo que tenía más víctimas por incidentes viales en Medellín, pues en los últimos 5 años se habían presentado más de 6.000 incidentes, donde resultaron lesionadas más de 4.000 personas y fallecieron 61 (Datos del CCT).
Esta reducción del límite de velocidad en la Carrera 64C permitió que se salvaran vidas, pero no es la única zona de Medellín donde se puede hacer lo mismo. Si nos vamos a cifras más generales, nos damos cuenta que en la ciudad se dan aproximadamente 200 incidentes al día, costando 45 minutos la solución de cada uno.
Según datos dados por Emanuel Ospina Sierra, integrante del Observatorio de Movilidad, si se estima la mortalidad vial en frecuencia, cada 37 horas una familia en Medellín llora a un ser querido por un incidente vial, un dato que demuestra la necesidad que tiene el municipio de intervenir en más sectores de tránsito.
Por último, tal como lo expresó Emanuel Ospina Sierra, es claro que cuando se hace gestión de la velocidad, también se está haciendo gestión de la infraestructura: se establecen nuevos elementos de control, nuevas señalizaciones y nuevas configuraciones de los entornos para viajar más seguros y de manera más eficiente. Asimismo, juega un papel fundamental la concientización de las personas para así lograr una movilidad mucho más inteligente y sostenible.
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